lunes, 24 de abril de 2017

Discurso de Guillermo Tellier del Valle, presidente del Partido Comunista de Chile, en el multitudinario acto del Teatro Caupolicán. 23 de abril de 2017.







El Partido Comunista es, hoy por hoy, el partido con más militantes en Chile.
Nuestra exitosa campaña de fichaje y refichaje es una inyección de optimismo, entusiasmo y moral.
Podemos salir airosos en la campaña presidencial y parlamentaria.
No somos de los que pensamos que Piñera ya tiene el sillón presidencial comprado. La Nueva Mayoría tiene las fuerzas para derrotarlo.
La derecha tiene con un objetivo claro, revertir el proceso de reformas y reinstalar el neoliberalismo. No ver este peligro es de una ceguera imperdonable que le podría hacer mucho daño a Chile y a su pueblo.
Nos pronunciamos decididamente por hacer primarias y tener una candidatura única.
Sobre la base de las grandes reformas aprobadas o en curso es que debemos plantearnos un nuevo programa de gobierno.
Planteamos nuestro rechazo a la intervención extranjera en cualquiera de nuestros países, conocemos de sobra las nefastas consecuencias de ello

Estimadas y queridas compañeras; estimados y queridos compañeros;
Amigas, amigos:
Hemos convocado a esta gigantesca asamblea de comunistas para saludar y felicitarnos por el extraordinario éxito alcanzado en la campaña de relegalización de nuestro partido.
Hemos entregado al Servicio Electoral más de 67 mil fichas de las cuales, según nuestros cálculos, debieran ya estar validadas por el Servicio Electoral más de 50 mil.
Pondremos especial cuidado en hacer todo para que aquellas personas que hubieran sido rechazadas por diversos motivos, en un corto plazo puedan cumplir con su disposición y su deseo de integrar nuestras filas.
Estamos contentos porque muchos que no se habían inscrito el año noventa por diversas razones de prudencia, porque estaba aún muy presente la dictadura, ahora lo hicieron masivamente.
Como no alegramos al constatar que muchos compañeros y compañeras que se habían alejado del partido, ahora se reintegraron dispuestos a compartir nuestra política.
Es motivo de gran satisfacción conocer del ingreso masivo en organizaciones sociales, en comunidades mapuches, en poblaciones populares y de muchos que se acercaron espontáneamente a nuestros puntos de inscripción.
Damos la bienvenida a los jóvenes que se inscribieron por primera vez, incluyendo a unos 1.500 entre 14 y 18 años que de acuerdo a la ley tienen un estatus especial en los partidos.
Es de connotación muy especial la masiva inscripción de mujeres, lo que muy pronto nos tendrá que llevar a establecer la paridad de género en todos los organismos del partido. Aprovecho de saludar a las compañeras que acaban de terminar una escuela de formación y que llegaron aquí, al teatro Caupolicán.
Con toda nuestra fraternidad acogemos a los centenares de migrantes que solicitaron formar parte de nuestras filas.
No podría dejar de mencionar el esfuerzo que hicieron los compañeros del exterior donde se reficharon algunos centenares, en Suecia, Bélgica, España, Inglaterra, Suiza, México, Canadá, Cuba y Argentina.
Ha sido notable el ingreso de intelectuales, académicos, profesionales, varios premios nacionales, artistas, escritores, pintores, músicos y una cantidad importantísima de dirigentes sociales.
Y esto no es todo, porque siguen llegando nuevas fichas.
Podemos decir, con legítimo orgullo, que el Partido Comunista es, hoy por hoy, el partido con más militantes en Chile.
Desde luego nuestra exitosa campaña de fichaje y refichaje es una inyección de optimismo, entusiasmo y moral combativa, que nos permitirá enfrentar en mejores condiciones la dura tarea que se avecina. Poner en movimiento a ese inmenso contingente, que nos ha entregado su confianza para seguir adelante con nuestra política y con nuestra inclaudicable opción de seguir defendiendo los derechos de los trabajadores y el pueblo, es un desafío de la hora actual y de ello depende en mucho lo que logremos en las próximas semanas y meses.
Cumplo con el mandato del Pleno del Comité Central, reunido el día de ayer, de felicitar y agradecer al conjunto del partido, a todos quienes cumplieron altas cuotas personales, a los activistas, a las Brigadas Gladys Marín, al equipo centralizado técnico electoral, a todos ellos por la forma como han dado cumplimiento a esta exitosa tarea.
Cumplo también con el encargo, y quiero que ustedes me acompañen a hacerlo con la emoción, la fraternidad, el entusiasmo, el cariño que los comunistas se merecen, de recibir a las miles de compañeras y compañeros que han ingresado por primera vez a nuestro partido.
Llamamos hoy a impulsar de inmediato en las comunas y en las células, una jornada de visitas a las casas de nuestros miles de militantes, para incorporarlos a la lucha concreta, organizando su contribución decisiva a la campaña electoral.
Así como la campaña de relegalización la hicimos teniendo como símbolo la figura señera de nuestra compañera Gladys Marín, quien dio inicio a la primera campaña exitosa de legalización de nuestro partido, post dictadura, en 1990, en esta oportunidad planteamos que esta primera Campaña que llamaremos de “confraternización y compromiso militante” culmine en su primera etapa el 4 de junio, con ocasión del 105 aniversario de la fundación de nuestro partido y que se constituya en el mejor homenaje a nuestros fundadores, a todos aquellos y aquellas que han sostenido la presencia viva de nuestro partido y en especial a quienes entregaron su vida en la lucha por los derechos de los trabajadores y el pueblo.     
Estamos convencidos, que si actuamos con la misma decisión, con el entusiasmo y la dedicación constante y diaria que pusimos a la campaña de refichaje, podemos salir airosos en la campaña presidencial y parlamentaria.
No somos de los que pensamos que Piñera ya tiene el sillón presidencial comprado. Al contrario, estamos seguros que la Nueva Mayoría tiene las fuerzas como para derrotarlo.
Lo que si es necesario advertir y tomar en cuenta es que el tiempo es ahora, es de una urgencia mayúscula empezar a actuar con decisión, porque la derecha, a la que debemos derrotar, alineada casi sin contrapeso tras Piñera  y su política de clase, se propone llegar de nuevo al gobierno, con todo su poder mediático y financiero, con un objetivo claro, revertir el proceso de reformas y reinstalar el neoliberalismo extremo modelado e impuesto bajo la dictadura. Lo primero que haría de ser presidente, según lo anunció el candidato empresario, será echar abajo la reforma tributaria, terminar con la reforma educacional y la gratuidad y eliminar la reforma laboral. Ése es el candidato al cual tendremos que derrotar.
No ver este peligro es de una ceguera imperdonable que le podría hacer mucho daño a Chile y a su pueblo. Por ello nos preocupa el clima de desencuentro y dispersión que vive hoy la Nueva Mayoría en lo relativo a candidaturas presidenciales y parlamentarias, que podrían ser determinantes en acentuar este peligro si no se alcanza pronto un acuerdo, que al menos identifique un programa común, para seguir adelante con el proceso de democratización y justicia social.
Con franqueza decimos que los comunistas, en la disyuntiva que se ha planteado de llegar con dos candidaturas de la Nueva Mayoría a primera vuelta, nos pronunciamos decididamente por hacer primarias y tener una candidatura única. El Pleno de ayer del Comité Central, acordó hacer todos los esfuerzos hasta el último momento para que se realicen primarias legales.
Sabemos que dependemos de la decisión soberana de la Democracia Cristiana en su Junta Nacional del 29 de abril.
Sobre qué sucedería si allí se acuerda no ir a primarias, preferimos pronunciarnos después de conocer los acuerdos de la DC. En todo caso, nuestro partido hará todos los esfuerzos para mantener la unidad de la Nueva Mayoría y crear las mejores condiciones para impedir el triunfo de la derecha. Solo lo lograremos unidos todos los partidos de la Nueva Mayoría. Aquí no sobra ningún partido.
Es por esta misma razón, porque se ha creado un momento de incertidumbre, porque no sabemos en lo que mucho nos importa, si debemos hacer un acuerdo programático para una elección de primarias o para una primera vuelta en que lo queramos o no se harían propuestas diferentes de la Nueva Mayoría al electorado, y donde podríamos mantener una confrontación. Porque no tenemos claro si tendremos una o dos listas parlamentarias, por esas razones, y porque precisamente nos falta establecer, como lo hicimos con todos las candidaturas presidenciales que hemos apoyado hasta ahora, de tener un compromiso claro necesario de construir, es que el Pleno del Comité Central de ayer acordó no proclamar todavía una candidatura presidencial.
Nosotros no hemos ocultado nuestras simpatías, pero con esta resolución queremos que quede muy claro que nuestro partido, y creo que ninguno otro, está por aislar o presionar a un partido determinado del conglomerado.
Lo que sí queremos expresar es que el tiempo de decisiones es corto, la incertidumbre no puede seguir, porque, si además de entregarle a la derecha la supremacía de las franjas y debates televisivos por no ir a primarias, nos demoramos hasta el último momento para suscribir los acuerdos parlamentarios, la situación se haría insostenible.
Tengan ustedes compañeros y compañeras la seguridad, que muy pronto, en el momento oportuno, con toda la solemnidad y el compromiso necesario, proclamaremos una candidatura que dé garantías de unidad y de victoria sobre la derecha. Garantías de que el programa único de gobierno será construido entre todos, sin imposiciones o condicionantes excluyentes, y que este será el resultado de la discusión franca y abierta de la Nueva Mayoría, considerando en ello la participación del mundo social e incluso de otras identidades políticas que pudieran suscribirlo.
En cuanto a lista parlamentaria, se discute sobre si llevar una o dos listas parlamentarias. Al respecto debemos decir que fuimos actores determinantes en la lucha por poner fin al sistema binominal impuesto por la dictadura. Y ha sido este gobierno, del cual participamos, el que aprobó la instalación de un sistema proporcional corregido, que además incluye en esa reforma la irrupción en mejores condiciones de igualdad, a las mujeres en la contienda política. Y también nos congratulamos de haber logrado, al fin, que puedan votar nuestros compatriotas que viven en el exterior.
El sistema proporcional corregido, favorece a los partidos más grandes por sobre los que tienen menos peso electoral, ello plantea la posibilidad de que los partidos de menor votación queden sub representados en el Parlamento, por debajo de su peso electoral nacional. Esta distorsión era posible de corregir si se hubiera aprobado en la ley, además de los pactos, los sub pactos, lo cual fue bloqueado en el Congreso.
En estas circunstancias y en la disyuntiva de llevar una o más listas, nuestro partido se pronuncia preferentemente por una, pero, sea una o dos, estas deben ser el resultado de un acuerdo político electoral que mantenga el piso actual de representatividad de los partidos en el Parlamento.
Es imperioso apurar las decisiones y los acuerdos, no podemos soslayar en esta hora crucial la inmensa responsabilidad que debemos asumir todos y cada uno de los partidos de la Nueva Mayoría. Son millones las chilenas y chilenos que nos dieron su confianza y el mandato para abrir paso a un proceso de reformas profundas y que esperan sepamos responder a esa confianza. Que esperan no ser defraudados ante la posibilidad de seguir adelante con este proceso. Porque es mucho lo que hemos avanzado y debemos dar a conocer en cada rincón del país, para derrotar la ofensiva mediática de la derecha que pretende desprestigiar los logros alcanzados.
Nuestro llamado es a asumir esa responsabilidad con decisión y espíritu unitario.
Debemos ser capaces, como Nueva Mayoría, de dar a conocer inextenso las leyes aprobadas o en trámite de este período, que favorecen a los jóvenes, a las mujeres, a los niños, a los adultos mayores, a los trabajadores, a los pueblos originarios, es un esfuerzo comunicacional de conjunto, a través de los medios y en directa relación con el pueblo.
Es sobre la base de las grandes reformas aprobadas o en curso que debemos plantearnos un nuevo programa de gobierno.
Su necesidad es perentoria sobre todo para responder a los conflictos políticos que se expresan en la esfera de la economía. Una economía que experimenta un proceso prolongado de desaceleración, cuyas causas dividen a los analistas y dirigentes políticos, y que necesitan respuestas.

De cómo enfrentar esta situación en los marcos de la compleja situación internacional que golpea a casi todas las economías de los países emergentes, se perfilan posiciones diversas en el seno de la sociedad chilena y, también debemos decirlo, de la propia Nueva Mayoría.

Desde nuestro punto de vista, constatamos que muchos analistas nacionales e internacionales observan que, en definitiva, la desaceleración es esencialmente producto del agotamiento del modelo neoliberal de mercado “rentista” en que la economía chilena fundó su crecimiento durante el período de auge de los “commodities” o riquezas naturales como lo es el cobre para Chile. Compartimos ese diagnóstico. Crecer más, estable y continuamente, superando hasta donde sea posible la dependencia de los vaivenes cíclicos de la economía mundial, es una tarea de enorme importancia.

Será importante discutir sobre la redefinición del papel del Estado en la Economía y la Sociedad, el paso de un Estado meramente Subsidiario a uno Solidario. Un Estado que oriente el crecimiento del país garantizando que la renta de nuestros ricos recursos naturales tenga como destino principal el bienestar de los habitantes de Chile para ir terminando con la profunda desigualdad que impera en nuestra sociedad. Un Estado que asegure a la vez un desarrollo sustentable, basado en estándares que protejan el medio ambiente tan afectado por la depredación.

Es evidente que una propuesta de cambiar el modelo de desarrollo nacional en la perspectiva de construir una sociedad más justa y menos desigual debe ir acompañada de la aprobación por el soberano, que es el pueblo, de una Nueva Constitución, que refleje y organice institucionalmente los grandes desafíos de la sociedad chilena en el siglo XXI.

Junto a ello hay que avanzar en derechos fundamentales de los chilenos.

Planteamos completar la Reforma Educacional, que provea el derecho a una educación pública, gratuita y de calidad a todos los infantes, niños y jóvenes, chilenos o residentes en el país; iniciar una importante Reforma de la Salud, instalando los principios de Solidaridad, Integralidad, Igualdad, Universalidad y Gratuidad como ejes rectores; realizar una profunda reforma al sistema de Seguridad Social, que contenga como uno de sus componentes esenciales un sistema universal de pensiones basado en la cooperación intra e intergeneracional, que podemos llamar de reparto y que vaya en la dirección de poner fin al sistema de las AFP; garantizar el efectivo derecho a contar con una información veraz, oportuna y diversa poniendo fin al monopolio empresarial de medios de comunicación que tiene la derecha; adoptar medidas que avancen en la solución de los principales problemas que hoy deterioran severamente la calidad de vida: carencias en vivienda y urbanismo, transporte público y seguridad ciudadana. A ello se suma la necesaria continuidad de la Reforma Laboral, en la perspectiva de superar el carácter precario del empleo y de mejorar las condiciones de retribución, tanto del trabajo asalariado como del ingreso por cuenta propia.

Son también ejes principales de nuestra visión programática la reafirmación del derecho a vivir en Chile en la vigencia plena y permanente de los Derechos Humanos, expresados en nuestra ya en una larga lucha por verdad y justicia, así como del derecho a vivir en nuestro Chile sin ser objeto de discriminación de ninguna especie.

En particular, reconociendo los logros alcanzados durante este primer gobierno de la Nueva Mayoría, los comunistas continuaremos avanzando en la lucha por superar las odiosas discriminaciones de género, de edad o de origen racial. Aspiramos a que en un próximo período de gobierno pueda alcanzarse la integración armoniosa de todos los pueblos que habitan el territorio en los marcos de un Estado plurinacional.

Debemos avanzar en propuestas para combatir la delincuencia, la delincuencia en general, y para combatir y terminar con la corrupción que emerge de grandes empresas, que contamina la política y que campea incluso en instituciones armadas y policiales. Decimos, con la frente muy en alto, ¡no más corrupción!

Y por cierto nos hacemos cargo de la demanda para que el Estado chileno tome en sus manos la explotación del litio, una de nuestras riquezas fundamentales. Y respecto de la crisis hídrica que vive el país pensamos que debemos avanzar hacia la nacionalización del agua.

Estas son propuestas que haremos a los distintos partidos de la Nueva Mayoría y esperamos concordar, si no en todas, en la mayoría de ellas.

Compañeras y compañeros:

No podemos dejar de referirnos en esta oportunidad a la grave amenaza que se cierne sobre el mundo, ante el peligro que se desate una guerra de incalculables consecuencias y en lo cual tiene gran incidencia el efecto provocador de ataques militares que violentan la potestad de las Naciones Unidas. Nuestro partido ha sido y es partidario de la paz y hace todos los esfuerzos por mantener la paz, y luchamos por ella.

Desde los Estados Unidos, con el Presidente Trump a la cabeza, de nuevo se plantea una política injerencista en América Latina, con especial objetivo en Venezuela. Una vez más planteamos nuestro rechazo a la intervención extranjera en cualquiera de nuestros países, conocemos de sobra las nefastas consecuencias de ello. Propiciamos y seguiremos apoyando la solución pacífica de los conflictos.

Yo saludo aquí, a los representantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua, Vietnam y El Salvador, y todas las delegaciones que nos acompañan.

Esperamos que en este cuadro Cuba pueda seguir con éxito su política de acercamiento a Estados Unidos y que pronto se abra la perspectiva de que este último levante el bloqueo económico.

El acuerdo de paz en Colombia debe seguir adelante y cuenta con toda nuestra solidaridad.

Expresamos nuestra solidaridad también hacia las luchas del pueblo palestino, y el pueblo saharaui.

Manifestamos nuestro caluroso saludo ante el triunfo del Presidente Lenin Moreno en Ecuador encabezando a las fuerzas de centro izquierda, que se ha constituido en una derrota no sólo para la derecha de Ecuador, sino que de toda América Latina.

Compañeras y compañeros:

Como decíamos al comienzo, hemos alcanzado una gran victoria, hemos derrotado una vez más a los anticomunistas, a los pájaros de mal agüero que han pretendido proclamar la declinación de nuestro partido, pero y qué fue compañeros, aquí estamos otra vez, junto a los trabajadores y el pueblo.

Así como hemos fortalecido nuestro partido, con el nutriente generoso de miles de trabajadoras y trabajadores, de la misma manera somos solidarios con las organizaciones sindicales, que sufren el ataque de quienes nunca han querido la existencia de trabajadores organizados y que más que ello, a lo largo de nuestra historia los han reprimido. Por ello, hacemos un llamado a solidarizar con la principal fuerza sindical organizada, la Central Unitaria de Trabajadores, acompañándolos en el acto de este Primero de Mayo. ¡Todos al acto del Primero de Mayo!

Tal como lo dijimos y lo aprobamos en el Comité Central, debo comunicarles que tenemos precandidatos a diputados y diputadas, senadores y senadoras, prácticamente en todas los distritos y circunscripciones, y a Cores en todas las provincias de Chile.

En estos hombres y mujeres depositamos toda nuestra confianza y con ellos daremos la batalla para alcanzar un nuevo período de gobierno y la mayoría que necesitamos en el Parlamento.

Sería muy largo nombrarlos a todos, y solo quiero nombrar a algunos de nuestros candidatos a senadores. Ex diputado, ex embajador, prestigioso abogado de derechos humanos, compañero Eduardo Contreras. Un conocido economista, protagonista de luchas en que viene planteando cambios profundos en nuestro país, me refiero al compañero Manuel Riesco. No necesita mucha presentación, una connotada abogada de derechos humanos, la compañera Carmen Herzt. Es posible que un par de nuestros actuales diputados sean candidatos a senadores.

Compañeras y compañeros:

Estamos muy contentos. Agrademos los saludos que se hicieron llegar a nuestro acto, el saludo del senador Alejandro Guillier. Y desde aquí les digo, como decía Gladys en todos los actos, y que es una consigna que debemos seguir repitiéndola unidos, con fuerza, con fraternidad: ¡Mil veces venceremos!

Muchas gracias.